06 Mar El papel de la mujer en la Ferretería contemporánea | Día Internacional de la Mujer

El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, una fecha en la que se conmemora la lucha de las mujeres por la igualdad, empoderamiento y participación de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad. Actualmente, la incursión de las mujeres en el mundo del bricolaje es algo imparable. Cada vez son más las que se deciden a aprender a realizar todas las tareas tan enriquecedoras y artesanales que integran esta actividad. Porque el hecho de poder dedicarse a lo que una persona aspira no es cuestión de géneros, sino de gustos y aficiones.

En el mes de la mujer queremos inspirar y ensalzar a la figura femenina. Por ello, desde Cofan hemos reunido a algunas de nuestras fantásticas ferreteras como Sandra Luna, Remedios, Patricia, Aida y Eva, así como a mujeres que pertenecen a la red comercial, como Susana, Ana, Carla y Cinta, que enaltecen el ser mujer dentro de un sector mayoritariamente masculino. Ellas nos contarán en primera persona los motivos por los que celebrar el día de la mujer y la forma en la que la mujer ha evolucionado dentro del ámbito de la ferretería y el suministro industrial.

A continuación, os dejamos la entrevista que les hemos realizado:

Hablando con ferreteras, porque la profesionalidad está por encima del género.

Nuestra primera pregunta hacia vosotras, dada la fecha a la que nos acercamos, es: ¿Qué es para vosotras el Día de la Mujer?

Sandra (Ferretería Luna): Para mí es un momento para reflexionar sobre lo que ya hemos conseguido a día de hoy y lo que todavía nos queda por conseguir para llegar a un futuro mejor.

Remedios (Suministros Montefrío): Para mí el día de la mujer sinceramente es como un día cualquiera del año. No estoy en contra de dicha celebración, ni mucho menos. Pero los derechos, la capacidad y el coraje de la mujer se defiende cada día del año.

Patricia (Carsal Suministros Industriales): Para mí, el 8M significa que las mujeres somos las protagonistas de nuestra propia historia. Somos visibles, empoderadas y, sobre todo, capaces. Sueño con que las generaciones de mis hijos vean y sientan la igualdad entre hombres y mujeres como una normalidad.

Aida (Ferretería Alicantina): Para mí es un día igual que otro. Yo no me reivindico ni me siento ni más ni menos que nadie. Soy como soy. Nunca me he sentido ofendida ni discriminada por ser mujer en los trabajos que he tenido.

Eva (Bazar Molina): Creo que es un día muy importante, ya que después de mucho tiempo y esfuerzo se consiguió que, a la mujer, se le tratase con las mismas oportunidades y de la misma manera que al hombre.

¿Os ha resultado difícil dedicaros a la ferretería por el mero hecho de ser mujeres? ¿Qué dificultades habéis encontrado?

Sandra: Sí, y más empezando tan joven e inocente… Al principio me costó mucho que la gente confiara en mí, teniendo en cuenta que el 80 % de los clientes son hombres. No creían en mí, necesitaban una doble opinión para cerciorarse de si lo estaba haciendo bien o no.

Remedios: Mi camino ha sido súper difícil. Es habitual que en las ferreterías se vea reflejado el papel masculino en todo momento, aunque algunas veces estas estén también regentadas por un matrimonio. Pero pocas veces se ha visto a una mujer sola al cargo de este tipo de negocio. En mi caso es así: yo lo regento sola y no solamente tuve que batallar con el hecho de ser mujer, sino también con el de ser muy joven, ya que me hice cargo del negocio con tan solo 19 años, sin experiencia previa y en un pueblo pequeño. Sobre todo, lo que más me encontré fueron los comentarios machistas: «esto es un negocio de hombres, tú aquí pintas poco», «con lo joven que eres, no te pega», «y ¿te han dejado a ti montar esto tú sola o es de tus hermanos?». Y también los típicos comentarios cuando entraban por la puerta: «seguro que no sabes lo que te pido» o «¿seguro que sabes lo que quiero?». Pues, la verdad, al principio tenía muy poca experiencia, pero, con el tiempo, esas preguntas y comentarios, gracias a dios, han desaparecido y han cambiado a positivas.

Patricia: Yo me embarqué en este proyecto personal de mi padre en 2004 y, sí, me ha resultado difícil porque he tenido que demostrar más, y esforzarme todavía más, para hacer ver que sé de ferretería y que soy capaz de liderar un oficio que, antiguamente, ha sido más de hombres. Había machismo en mis inicios, tanto con los clientes —que no querían que les atendiese— como con los proveedores en las ferias, porque no se dirigían a mí o porque no miraban con buenos ojos que fuera yo la encargada de las compras.

Aida: Sí que es cierto que, cuando empecé, sobre todo la gente mayor que me pedía copias de llaves, me preguntaba si les funcionarían o si estaba mi marido. Pero cuando hacían dos o tres viajes y no lo encontraban, al final las hacía yo. Pero esto fue solo al principio. La verdad es que no me ha resultado difícil. Cuando una hace lo que le gusta y pone ganas, capea las situaciones y muchas de ellas acaban en risas.

Dificultades que yo recuerde ninguna, pero alguna facilidad por ser mujer, sí. Por ejemplo, cuando tengo que cortar cadena o malla metálica, siempre se ofrecen a ayudarme y a mi marido nunca.

Eva: Llevo trabajando en el sector de la ferretería 20 años y si te digo la verdad cuando yo empecé fue muy difícil.  Cuando llegaban los clientes lo primero que decían ¿no está el jefe? Y yo decía no, bueno entonces ya vendré luego porque tú no vas a saber lo que yo necesito…  No te daban la oportunidad de preguntarte para saber si yo podría solucionar su problema o no. Entiendo que una mujer de 20 años, como cuando empecé, no podría tener la misma experiencia en el sector de la ferretería como la que tengo hoy en día. Pero creo que, por el simple hecho de ser mujer, no se puede juzgar a una persona que no puede saber de ferretería, electricidad, fontanería, porque nadie ha nacido enseñado. Pero con ilusión, coraje, esfuerzo y ganas de aprender cosas, cualquier persona es capaz de desempañar un trabajo.

¿Ha mejorado la situación con las nuevas generaciones?

Sandra: Sí, bastante. Todavía hay gente que sigue preguntando por el jefe, pero los clientes se adaptaron bien.

Remedios: Esta pregunta a mí me viene que ni pintado. Yo se supone que soy de las nuevas generaciones y la verdad que no. No ha mejorado para nada desde mi punto de vista. Yo misma tuve muchos obstáculos a la hora de poder abrir por mi cuenta el negocio. Todo eran peros y contras. No recibí ningún tipo de ayuda o subvención ni aun teniendo 19 años, ni siendo mi primer negocio, ni nada. En ese aspecto me llevé una gran desilusión. Pero, aun así, hice todo lo que pude. Las nuevas generaciones tenemos la ventaja y el «contra» de las nuevas tecnologías. Hoy en día la gran mayoría hace compras online y dejan muchas veces el pequeño comercio de lado. Como no tengas tienda online o no estés puesto en el tema de redes sociales y tal, puede perjudicarte, o beneficiarte si sabes usarlas.

Patricia: Hemos mejorado las cosas. La multitud de mujeres que hay ahora mismo en nuestro sector y las nuevas mentalidades hacen que estas cosas ya no pasen.

Aida: Sí, porque antiguamente no había tanta presencia de la mujer en el sector ferretero.

Eva: Bueno, la verdad que ya ha mejorado bastante, pero creo que aún queda mucho por hacer.

¿Creéis que se reconoce a la mujer dentro del sector ferretero?

Sandra: Bueno, es que tampoco veo que nos tengan que hacer un reconocimiento. Si merezco un reconocimiento, que sea por mi trabajo, pero no por ser mujer.

Remedios: La verdad es que cada vez la mujer tiene un papel más importante en este sector. Es una auténtica maravilla poder ver que cada vez se le da más importancia y mérito a la mujer en este sector. A lo largo de estos 5 años que llevo con mi ferretería, he tenido el gusto y el placer de ver y conocer a muchas compañeras muy capaces y que saben desenvolverse a la perfección.

Patricia: Sí, creo que sí, que cada vez se nos reconoce más nuestra lucha, constancia, esfuerzo y, sobre todo, nuestra valía a las que llevamos años en esto.

Aida: Sí, por supuesto, ya que cada día es más habitual ver a las mujeres dentro del sector. Y cada año aparecen nominadas y ganadoras de premios, como Mejor ferretera del año, Premios Facpyme al comercio o Xema Elorza, etc.

Eva: Llevo un par de años asistiendo a las jornadas de jóvenes Ferreter@s, que se celebra en Madrid (me encanta participar en este tipo de eventos), y ahí te das cuenta de cómo está la situación, ya que coincides con muchísimas mujeres.

El año pasado quedé entre los tres finalistas de toda España. Conté mi experiencia laboral dentro del sector de la ferretería y ahí me di cuenta de cómo se reconoció el trabajo de la mujer en el sector de la ferretería. De hecho, me sentí muy identificada con una de las finalistas, ya que habíamos pasado muchísimas situaciones con clientes prácticamente iguales. Pero creo que se puede seguir haciendo bastantes cosillas más.

¿Qué le diríais a una mujer que quiere hacerse un hueco en el sector?

Sandra: Que tire para adelante. Que no tenga miedo de que las mujeres podemos con esto y mucho más.

Remedios: Al principio va a ser difícil, pero, luego, la satisfacción y el orgullo que sientes cuando te das cuenta de lo que eres capaz de hacer, todo lo que aprendes cada día y de cómo te vas abriendo camino en este sector, ya no tan masculino, es un sentimiento que hace que merezcan la pena los malos ratos y las malas experiencias que puedan pasar por el camino.

Patricia: Tú puedes. Somos capaces de todo y más. Y, si no, aquí nos tienes para darte la ayuda necesaria.

Aida: Lo mismo que a un hombre, no veo la diferencia. Primero, que le guste. Segundo, que crea en ella misma y esté segura de lo que hace. No siempre es vender, hay que asesorar y hacer que el cliente crea en ti.

Eva: Que sea valiente y persiga sus sueños, que el mundo de la ferretería es muy bonito porque abarca muchísimas familias, ferretería, droguería, fontanería, jardín, menaje, pinturas…. y la satisfacción es tan grande cuando te ganas la confianza de un cliente y llega a la tienda preguntado por ti. Casi siempre vienen con un problema para que tú se lo soluciones (desde un grifo que le gotea, hasta escoger el color de la pintura de un dormitorio) y cuando se va contento y sabes que le has solucionado los problemas, seguro que otro día que necesite otras cosas va a volver. Que aún vienen clientes que son muy machistas, pero para eso estamos nosotras para seguir insistiendo y abriendo camino a las nuevas generaciones.

Por último, desde vuestro punto de vista, ¿Creéis que la situación laboral en las ferreterías ha evolucionado de tal forma que se adaptan a la figura femenina?

Sandra: Claro que sí. Hay muchas mujeres trabajando en ferreterías y siendo las jefas. Al final todo el mundo se adapta.

Remedios: Yo opino que sí. Pero es porque cada vez se le va dando más oportunidades al papel femenino en cualquier tipo de trabajo en general. Se va integrando más cada día. Aun así, está claro que queda aún camino por recorrer para que se llegue a una total igualdad. Pero todo es cuestión de tiempo y de constancia para poder demostrar que quien quiere puede, seas hombre o mujer, joven o mayor. Yo misma, ante esos hombres y comentarios tan vulgares y machistas, he podido demostrar de lo que vale una mujer ferretera, convirtiendo esos comentarios en positivo: «vengo a ti porque sé que vas a encontrar la solución”, “sé que tú me vas a ayudar con lo que necesito”. Y, sobre todo, cuando no estoy en el mostrador, sino que estoy en almacén, y están a veces mis hermanos mayores —por los que tanto preguntaban al principio—, escucho que llegan los clientes y preguntan: «¿dónde está la niña? Yo quiero que me atienda ella mejor». Eso es lo más grande del mundo para mí y lo he conseguido con mucho esfuerzo, pero sabía que estos días iban a llegar.

Patricia: No lo sé muy bien. Supongo que sí, aunque creo que primeramente se buscan más a chicos. Las mujeres están demostrando tener muchas aptitudes y actitudes en este sector. En mi ferretería hay diversidad, somos chicos y chicas. El trato y la conciliación familiar es la misma… Y como somos una pequeña familia, pero un gran equipo, buscamos ayudarnos los unos a los otros.

Aida: Yo creo que sí. En mi caso tengo dos ferreterías, en las cuales somos cuatro chicas y dos chicos. Yo creo que ahí lo digo todo.

Eva: Creo que la situación laboral en la ferretería está en proceso de adaptación femenina, pero aún queda mucho… Por último, quería dar las gracias a Cofan por darme la oportunidad de poder contar mi experiencia laboral en el sector de la ferretería. Y si hay alguna mujer que se sienta identificada conmigo, la animo a que persiga sus sueños y sea valiente que quien la sigue la consigue y entre todas podemos. ¡FELIZ DIA DE LA MUJER!

Hablando con la Red Comercial del sector de la ferretería y suministro industrial.

Para vosotras, compañeras de la red comercial, ¿Qué es el Día de la Mujer?

Susana: Para mí el Día de la Mujer nunca ha sido un día especial en mi calendario. Para mí ha sido un día normal, aunque respeto todas aquellas personas que necesitan revindicar ese día y visualizar los problemas que todavía hoy siguen existiendo. Pero para mí la manera de hacerlo son todos los días del año, trabajando de tú a tú con compañeros/as, clientes y competencia, rompiendo los estereotipos de este sector tan masculino.

Cinta: Para mí, el Día de la Mujer supone un recordatorio de que la mujer quiere y debe ser tratada con igualdad en los puestos de trabajo y con las mismas oportunidades que todos. Y no me refiero a hacer trabajos típicos de hombre o de mujer, sino de poder igualar el salario de ambos sexos desempeñando el mismo puesto, que todavía en algunos sectores no es así.

Ana: Para mí es un día a tener en cuenta por las mujeres para ver dónde hemos llegado y lo que hemos conseguido a lo largo de estos últimos años. Aunque, a nivel personal, es como cualquier otro día de trabajo, ya que es lo que llevo haciendo desde muy joven.

Carla: El Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para recordar los logros conseguidos gracias a la lucha feminista y para movilizar el apoyo por el trabajo aún pendiente en la promoción de la igualdad de género.

¿Os ha resultado difícil ser comerciales por el mero hecho de ser mujer? ¿Qué dificultades habéis encontrado? 

Susana: Echando la vista atrás, no he tenido problemas, pero porque creo que no me he parado en los comentarios, miradas, etc., que sobre todo al principio, e incluso hoy en día, sigue habiendo. Siempre he hecho oídos sordos y como si conmigo no fuera la cosa. He intentado que me vieran como una profesional más del sector. Y, a día de hoy, puedo decir que me he hecho un hueco en el sector y me he ganado el respeto de clientes y competencia. Aun así, no sería justa si no dijera que los problemas que haya podido tener han sido con una minoría del sector. La gran mayoría siempre ha sido muy respetuosa conmigo y se alegró de que, por fin, tuviera una mujer de comercial.

Cinta: Elegí el trabajo de representante o comercial porque es de los pocos gremios donde se mide tu salario por los resultados, independientemente del sexo. Y aunque todavía hay personas que por el hecho de ser mujeres y pertenecer este sector, pues, piensan que no sabes, cada vez el prejuicio es menor. Porque sencillamente, estamos cada vez más presentes en todos lados.

Ana: Creo que todo es cuestión de perseverancia. Al principio cuesta más. Esto es un mundo muy de hombres y, a veces, creen que no sabes y que no tienes conocimiento de producto por ser mujer. Incluso si les demuestras lo contrario, algunos tampoco lo llevan bien. Pero, afortunadamente, cada vez eso va pasando menos. No obstante, y siendo sincera, los comienzos, sobre todo, son complicados y, sí, diría que difíciles.

Carla: Las mujeres se enfrentan a obstáculos y barreras en muchos aspectos, entre los que se incluye la igualdad salarial y la promoción en el lugar de trabajo. Es importante abordar y superar estas desigualdades para lograr una sociedad verdaderamente igualitaria.

¿Ha mejorado la situación con las nuevas generaciones?

Susana: Siendo sincera, no.

Ana: Creo que sí, que poco a poco vamos avanzando y que las nuevas generaciones van viendo las cosas de otra forma.

Carla: La situación de la igualdad de género ha mejorado en algunos aspectos con las nuevas generaciones, pero aún hay mucho trabajo por hacer.

¿Creéis que se reconoce a la mujer dentro del sector comercial y ferretero?

Susana: No, por desgracia sigo viendo a mujeres ferreteras con un conocimiento increíble sobre los materiales que venden y que el cliente no se fía de lo que le dice, prefiriendo preguntar a un dependiente hombre. Incluso cuando es una pareja, los comerciales intentan tratar con el hombre. Por otro lado, desde el punto de vista de una comercial, te puedo hablar de mi caso en concreto, porque realmente no hay mujeres comerciales en este sector. Por ejemplo, en Murcia solo somos dos comerciales mujeres en el sector ferretero, el resto son hombres. Y yo, cómo he dicho antes, sí me siento reconocida por parte tanto de la empresa como por la de clientes y competencia.

Cinta: Poco a poco van reconociendo nuestra labor. Sí es cierto que a algunos clientes más cerrados les cuesta ver a una mujer en el gremio. Pero me alegra saber que cada vez son menos.

Ana: Bueno, yo diría que no es reconocimiento lo que debe de haber, sino normalizar el hecho de que una mujer puede ser comercial, ferretera o lo que quiera ser y realizar su trabajo exactamente igual que cualquier hombre.

Carla: En general, el reconocimiento a la mujer en el sector comercial y ferretero puede variar según la región y la industria específica. En algunos casos, las mujeres han logrado avances significativos y ocupan puestos de liderazgo en este sector, mientras que en otros, pueden enfrentar barreras para la promoción y la igualdad salarial.

¿Qué le diríais a una mujer que quiere hacerse hueco en el sector?

Susana: Que no lo dude y que lo haga. Las trabas muchas veces no las ponemos nosotras mismas. Ya diciendo que este sector es un mundo de hombres, somos nosotras las que tenemos que cambiar esa visión y no ponerle género, sino un trabajo más por el que, como por otro cualquiera, tienes que formarte y luchar para hacerte un hueco. Y pasar de esas personas que, como he comentado antes, se piensan que por ser mujeres no estamos lo suficientemente preparadas para desarrollar este trabajo. El problema es suyo, no nuestro. Si conseguimos ser cada vez más en este sector, al final nos verán como lo que somos: profesionales del sector ferretero.

Cinta: Primero le tiene que gustar esto y que sea profesional porque aquí siempre se está aprendiendo. Que estamos rodeadas mayormente del sexo masculino, es así, pero con asertividad y confianza, todo se puede hacer. Y que nos apoyemos unas compañeras a otras. Que todas sabemos que no es fácil estar y mantenerse con los años. Que el reconocimiento ya vendrá y que, sobre todo, hay que creer en una misma siempre, así como rodearse de compañeros que sumen.

Ana: Que querer es poder y que, con constancia y ganas, todo se puede hacer.

Carla: Adquiere conocimiento. Asegúrate de estar bien informada sobre el sector, las tendencias y las oportunidades de crecimiento.

• Haz networking: participa en eventos y encuentros relacionados con el sector para establecer contactos y ampliar tu red profesional.
• Ten una formación continua: sé proactiva en la mejora de tus habilidades y conocimientos para estar preparada para nuevos desafíos y oportunidades.
• Ten confianza: cree en ti misma y en tus habilidades. La confianza es un factor clave para el éxito en cualquier campo.
• Y, sobre todo, no te rindas: puede haber obstáculos y desafíos, pero no te desanimes. Sé perseverante y sigue adelante. Recuerda que cada persona tiene su propio camino y su propio ritmo, pero si estás dedicada y apasionada por el sector, puedes lograr tus objetivos. La igualdad de género es un derecho humano y es importante trabajar para abordar y superar cualquier barrera que exista para asegurar que todas las personas tengan igualdad de oportunidades en el lugar de trabajo.

Por último, desde vuestro punto de vista, ¿creéis que la situación laboral en las ferreterías ha evolucionado de tal forma que se adaptan a la figura femenina?

Susana: Ha mejorado algo respecto a cuando yo comencé hace 18 años, ya que cada vez veo más mujeres poniéndose al frente de una ferretería o trabajando en ella. Pero todavía la proporción es muy baja. Por eso, creo que la evolución no es tan visible como en otros sectores.

Ana: Creo que, aunque vamos poco a poco, cada vez hay más mujeres que trabajan y gestionan las ferreterías, ya que, como he dicho anteriormente, tenemos la misma capacidad, o más, que puede tener un hombre. Esperemos que sigamos así y se siga evolucionando.

Carla: Puedo decir que la situación laboral en las ferreterías ha mejorado bastante en beneficio para la figura femenina. Es cierto que cada vez más mujeres están trabajando en el sector de la ferretería y que algunas ferreterías están tomando medidas para fomentar un ambiente de trabajo inclusivo y equitativo.

Desde Cofan, te invitamos a que celebres el Día Internacional de la Mujer y ayudes a las mujeres cada día para conseguir una sociedad más igualitaria y respetuosa.

Ellas también merecen pertenecer y crecer en el sector de la ferretería y el suministro industrial.

¡Feliz Día Internacional de la Mujer!