14 Ago Mangueras para riegos en Jardines

¡Todo me pasa a mí!

“Todo me pasa a mí” me comentaba un buen amigo además de compañero después de que el pasado año compráramos dos mangueras de riego para el jardín. Decir que para mi buen amigo el resultado fue nefasto, por no decir desastroso, y para mí todo lo contrario, lo mejor de lo mejor, como yo le comentaba a él.

Hace más de un año, al principio del caluroso verano y finiquitada ya la alborotada primavera, cuando nos dispusimos a comprar en una Ferretería cercana, dos rollos de manguera con sus accesorios correspondientes para crear una reparto de agua por nuestros austeros vergeles.

La pregunta del dependiente fue clara e incisiva, – ¿Para qué van a usar la manguera?
La respuesta fue algo más dudosa por nuestra parte disponiéndonos a escuchar lo que el “Experto” no podría aportar. Escuchamos por aquellos entonces la siguiente disertación:

— No es lo mismo hacer un riego con presión, que conducir al agua de un lugar a otro.

Quiero decir que cuando sometemos a la manguera a alguna presión (aspersores, pistolas de riego, pulverización de agua, etc) debemos saber elegir la manguera o accesorios que no pueden hacer mucho más fácil y muchísimo más duraderos los elementos que compremos.

— Tenemos manguera de riego llamada comúnmente de “Silicona” además de mangueras con varias capas y refuerzos con material base de PVC.

La manguera de “Silicona” no es de este material, excepto en muy pocos casos que lo detectaremos por su elevado precio, el material es de Látex Sintético, lo que le confiere una muy buena elasticidad, conservación de los colores y pocos problemas para su recogida y uso.

La manguera de “PVC” es mucho más resistente al paso del tiempo, se adhieren menos residuos en su interior (algas, barro y organismos), más resistente a pisadas y maltratos y, resiste mucho mejor la presión del agua, ya sea la que directamente tiene el caudal normal o la provocada por una bomba de impulso.

— Si queremos buena presión no hacer tiradas demasiado largas de manguera.

Añadiremos varias tomas de riego, e intentaremos que las tiradas de manguera no superen los 15 o 20 metros de longitud, ganaremos presión de manera generosa sin duda. Cuantos más metros de manguera menor será la presión de salida.

— La conservación y mantenimiento durante todo el verano es importantísimo y vital para la manguera.

Tendríamos que recogerla en un enrollador de manguera dispuesto siempre para ello, o en un colgador de pared habilitado para esto, intentando que en los momentos que no esté funcionando, se halle fuera del sol, frio, humedad, pisadas, cortes, piedras, etc. Todo esto con el tiempo daña poco a poco la manguera, es inevitable.

— Cuando se acaba la campaña, no olvidar vaciar completamente de agua la totalidad de la manguera, así como guardarla en un lugar donde los fríos del invierno no quiebren sus refuerzos y despeguen las distintas capas que la componen.

Una manguera con la canícula del verano puede llegar a los 60º de temperatura, cuando hacemos pasar el agua que puede estar a 10º, el cambio suele ser perjudicial a largo plazo, pero evitable teniendo la manguera resguardada del sol.

<p class="font-parrafo"— La manguera de riego solo debe servir para conducir el agua de un lugar a otro sin derramarla, pero cuidado con añadirle a esta agua, fertilizantes, abonos, tintes, etc. Lógicamente dañan notablemente la duración de esta.

— Hacer las conexiones y empalmes con accesorios de buena calidad y con las medidas exactas, proporcionarán mejor presión y menos pérdidas de agua.

— Que la manguera sea “Antitorsión” no significa que no se hagan nudos en ningún caso, sencillamente con este adjetivo es mucho más difícil que se produzcan, pero también es posible.

—Si la manguera es de 2, 3 o 5 capas, no significa que la duración de la misma sea doble, triple o quíntuple que otro modelo de manguera, sinceramente solo nos vale para la presión a la que la vamos a someter.

— En general y resumiendo cosas que no se le deben hacer a la manguera sería, no pisarla, enrollar convenientemente, quitarle el agua del interior frecuentemente, evitar el frío y los rayos del sol continuados, no usar con productos químicos, evitar la cercanía de cloros, detergentes, aceites minerales, etc.

— Posteriormente recordando esta disertación con mi buen amigo y compañero, reconoció la mala utilización de la manguera de riego y optó por la consecución de los consejos que tan hábilmente nos había propuesto nuestro especial asesor.

— Intentando evitar para las mangueras de riego, lo que a las personas también nos daña comúnmente, creo que sería mucho más fácil y sencillo.

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